LOS COMANDANTES DEL HUASCAR

Edgardo Olortegui Huamán

Como en muy pocas oportunidades, me encontré de pronto sólo en la Sala Grau del Palacio Legislativo. Los que la conocen, coincidirán conmigo en que es una especie de santuario donde de alguna forma se rinde homenaje a nuestro héroe Almirante Miguel Grau Seminario, pues allí encontramos la réplica de su espada, su uniforme, cuadros alusivos a los Combates de Iquique y de Angamos, el Monitor Huascar en miniatura a escala, reproducciones de su bitácora, etc.; sin embargo, lo que particularmente me llamó la atención en esta oportunidad, fue la relación de oficiales y marineros del Monitor Huascar, que contemplé con admiración, emoción y respeto.

Cuando comencé a leer la lista, encabezada por nuestro gran Almirante Miguel Grau Seminario, sentí una gran emoción interior indescriptible, imaginando los momentos más duros de este combate naval librado en condiciones tan desiguales (seis buques chilenos incluidos sus dos mejores blindados contra el Monitor Huascar), imaginaba escuchar a nuestro Almirante dando órdenes a sus oficiales, el ruido de los disparos de los cañones y metralla, hasta que llegó a mi mente el momento más trágico de este suceso, el instante en que el puente de mando del Huascar, es alcanzado por una granada enemiga, dando muerte a nuestro Almirante y a su ayudante el Teniente Primero Diego Ferré. Después de un largo silencio interior, pensé que ellos prefirieron sacrificar sus vidas antes que rendirse ese trágico 08 de octubre de 1879 cuando libraron la batalla de Angamos, dejándonos con su sacrificio un legado de honor y dignidad, por lo que podemos mirar a nuestros vecinos con la frente bien en alto.

La resistencia y sacrificio ofrecido por los peruanos fue reconocida por el enemigo en esa ocasión, como se desprende del “parte oficial de la acción” emitida por el Jefe de la Escuadra chilena: “La muerte del Contraalmirante peruano don Miguel Grau, ha sido muy sentida en esta Escuadra, cuyos jefes y oficiales hacían amplia justicia al patriotismo y valor de aquel notable marino”, citado por el historiador de dicho país, Gonzalo Bulnes (1), quien por su parte agrega: “Todo elogio que se haga del caballeroso marino que rindió allí la vida está justificado. Grau sirvió a su patria con valor, con destreza y con humanidad. Imprimía a sus acciones una nota caballeresca. Cumplía su deber sin arrogancia. Jamás se encuentra bajo su pluma una injuria, ni su buque ahondó inútilmente los males de la guerra. Pudo destruir poblaciones inermes y no lo hizo. Desgraciadamente habría estado justificado si lo hiciera. Dio pruebas de una actividad inteligente en la campaña y de mucha serenidad en el peligro. Alma elevada, templada en la fragua del deber. Grau señaló un rumbo de honor a la marina futura del Perú. El vencedor le rindió el homenaje que merecía”. Y este se materializó al día siguiente de la batalla, donde los chilenos les rindieron homenaje, celebrando las honras fúnebres en honor a los muertos del Huáscar, en presencia del Ministro de Guerra en campaña, Rafael Sotomayor Baeza, el Comandante en Jefe de la Escuadra, Galvarino Riveros Cárdenas y los Comandantes de las naves. Los batallones Chacabuco y Zapadores formaron para la ocasión y las tropas del primero rindieron honores al Almirante Grau y a cada uno de los oficiales y tripulantes muertos.

Estos son los oficiales que a la muerte de Miguel Grau tomaron el mando del Monitor Huascar, uno tras otro, sucediéndose a la muerte o herida de cada uno de ellos. Mi eterno homenaje a cada uno de los 37 oficiales y tripulantes caídos en este combate:

• Comandante General de la Primera División Naval Contralmirante Miguel Grau Seminario.

• Segundo Comandante Capitán de Corbeta Elías Aguirre Romero.

• Teniente Primero José Melitón Rodríguez Pérez (herido).

• Capitán de Fragata Manuel Melitón Carbajal Ambulodegui.

• Teniente Primero Pedro Manuel Garezón Thomas (último comandante que trató de hundir el Huascar, fue hecho prisionero).

Entre los que fueron prisioneros también se encontraba el teniente Enrique Sixto Palacios de Mendiburu, en quien los oficiales chilenos reconocieron como la persona que levantó la bandera peruana en la torre del Monitor Huascar en pleno fragor de la batalla, lo que hizo que la oficialidad chilena honrase especialmente a ese valeroso joven que tenía 19 heridas cuando el Huascar se rindió definitivamente. Se le dio el camarote del segundo Comandante del Cochrane y se le rodeó de consideraciones y cuidados. Desgraciadamente, sus heridas era muy graves, falleciendo pocos días después de haber sido hecho prisionero.

( (1) Gonzalo Bulnes : “Guerra del Pacífico de Antofagasta a Tarapacá”, Chile, Valparaiso, 1911.